Beneficios del Trabajo Psicomotriz en Edades Tempranas

Beneficios del Trabajo Psicomotriz en Edades Tempranas

Durante los primeros años de vida, el cerebro de los niños atraviesa una etapa de gran plasticidad, lo que hace que las experiencias sensoriales y motoras sean fundamentales para la creación de conexiones neuronales. Es en este periodo cuando se establecen las bases del movimiento, la coordinación y la interacción con el entorno.

Trabajar la psicomotricidad en estas edades tempranas ofrece numerosos beneficios que influyen de manera positiva en el desarrollo integral del niño:

  • Conciencia corporal: Ayuda al niño a tomar conciencia y percepción de su propio cuerpo.
  • Desarrollo de patrones motores: Facilita el aprendizaje de movimientos básicos como la marcha, la carrera y el salto.
  • Lateralidad y control postural: Contribuye al desarrollo de la lateralidad, la coordinación, el equilibrio y el control postural.
  • Orientación espacial: Introduce conceptos esenciales para mejorar la ubicación espacial del niño (arriba-abajo, dentro-fuera, delante-detrás, etc.).
  • Percepción y discriminación: Estimula la capacidad para percibir y diferenciar las cualidades de los objetos.
  • Fomento de la atención y la creatividad: Potencia la atención, la concentración y la creatividad en los niños.
  • Relaciones sociales: Promueve el aprendizaje y las relaciones sociales a través del juego, una actividad clave en estas edades.
  • Desarrollo integral: Favorece el desarrollo cerebral, cognitivo, emocional y social del niño.

En definitiva, el trabajo psicomotriz no solo mejora las habilidades motoras, sino que también enriquece la capacidad del niño para interactuar con su entorno y con los demás, sentando las bases para un desarrollo sólido en años posteriores.


Fdo.:
Azucena Palacio
N.º colegiado: M-10564
Gabinete psico-pedagógico: Garabatos y Ocho Patos